Jaufré Rudel y el abrigo de la palabra
Háblanos de ti y de lo que haces
Escribo poemas a modo de terapia mediante la cual entender el mundo que nos rodea.
Me gusta jugar con las palabras y plantearme retos creativos que tengan que ver con ellas. Si hoy es un poema, mañana será un relato y pasado una obra de teatro o una novela. Todo es posible con disciplina y constancia.
Además, la vida es demasiado corta como para preguntarnos por las razones que nos llevaron a no afrontar nuestros sueños.
¿Por qué te dedicas a tu profesión/afición?
La verdad es que soy adicto a trasladar mis pensamientos al folio en blanco. Para mí es una necesidad vital.
También suelo tener siempre lecturas a mano y arroparme con libros, sin los cuales no concibo la existencia. He de reconocer mi bibliofília.
¿Cuáles son tus inspiraciones?
Me inspiran Ana Casas, mi mujer, porque hace facilísimo lo difícil, todos los poetas clásicos de nuestras letras, desde Juan del Encina a José Agustín Goytisolo, Estas Tonne en Zúrich, Juana la Loca pintada por Pradilla, la escultura de Laocoonte y sus hijos, Valdepinares o los destellos geniales de mi hija Olivia.
[ver el eslabón Relatio de Ana Casas]
¿Qué objetivos tienes a corto-medio plazo?
Terminar mi segunda novela histórica, (la primera, titulada «Osuna», la presenté el pasado mes de marzo), ambientada en el mismo reinado que la anterior, el de Felipe III, pero esta vez con una protagonista femenina.
Un recuerdo que te motivó hacia tu profesión/afición
Fue una vivencia personal traumática que experimenté de joven por la pérdida de un hermano menor en un accidente.
La rabia y la impotencia solo se disiparon algo cuando puse en un papel esos sentimientos.
Un deseo que te inspire
El fin de las desgracias e injusticias que todavía sufren muchos seres humanos en pleno siglo XXI.
Un espacio de Albacete que te inspire
La Sierra del Segura. En ella hay un rincón especial para mí: la terraza del Hotel Valdepinares, desde donde podemos contemplar un hermoso e inspirador paisaje.
Eslabón Relatio | Plasmar los pensamientos en el papel, sin miedo a errar, sin temor a emprender un camino que no tenga vuelta, porque el papel tiene muchos cruces, y todos interesantes. Gracias Jaufré.
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