Aplausos, siempre necesarios, y ahora más que nunca.
Aplausos que configuran el sueño de un soñador, la arquitectura florecida en circo, y el circo convertido en teatro.
Un lugar especial, con esa capacidad de erizar la piel en su silencio. Entre metal, madera y telas, nada parece preocupar, y el tiempo se detiene.
Aplausos, ahora más que nunca, a tanta gente y a tantas emociones surgidas, a la ilusión de subir el telón, al afán por crear historias y cuentos, porque la arquitectura siempre espera, paciente, a otorgar su aliento.
Renace, como en otras ocasiones, sin ruinas físicas, pero con latigazos en el alma. Renace y sigue adelante, llenando el silencio de aplausos … Otra vez.
[Poema] _ Estrellas que sueñan aplausos _ aplausos para el soñador despierto _ que en arcadas sonrientes _ soñó con alturas de zanquero _ aplausos para este vivo sueño _ que en hierro se sostiene _ entre malabares de tiempo _ aquí donde circo y teatro _ transforman la pista en palmas _ y la tierra en cielo.
Teatro Circo de Albacete – 1887: Emilio Vergara – Juan Peyronnet | 1999: Rehabilitación _ Emilio Sánchez – Juan Caballero – Carlos Campos
[Entre todos subiremos este escalón, confiando y soñando, unidos. Fuerza y Ánimo]